2 de junio de 2011

Me estoy quitando




         La verdad es que a veces comienzas a hacer algo y no sabes muy bien por qué. Comienzas a hacer cosas que antes ya las habías experimentado pero es en ese preciso momento, ni antes ni después, justo en ese instante, cuando en realidad era la ocasión de hacerlo. Y lo notas. Por alguna extraña razón sabes que es tu oportunidad e intentas no defraudarte.

         Desde hace unas semanas me estoy quitando. Lo he dejado y las sensaciones son buenas. Lo suplo con otras cosas que hacen que no sienta la necesidad de volver a las andadas. Y lo mejor es que apenas lo echo de menos. El primer sorprendido soy yo. En muchas otras ocasiones lo había intentado pero, aunque aguanté más tiempo del que ahora llevo, nunca me había sido tan relativamente fácil. Ahora tengo la impresión de que puedo llegar al objetivo tantas veces marcado y nunca conseguido. Lo sé.


         Hace unas semanas confluyeron varios factores para que en una clase a la que asisto para mejorar mi maltrecha espalda decidiera perder esos kilos que me sobran desde siempre. No es que los haya cogido con el paso de los años, es que siempre los he tenido. Simplemente unos kilos de más. Nada importante pero que siempre he tenido sobre mí como la espada sobre Damocles. Me estoy quitando de picar a deshora, de zamparme platos de carne con espesas salsas y patatas fritas cayéndose por los bordes, de tragar enormes ensaladas encubriendo ingredientes no muy saludables en su abuso, de beber ingentes cantidades de alcohol sin ningún fin. Ahora tomo carne y pescado a la plancha, fruta, yogurt, verduras frescas y a la parrilla, pasta, etc. En fin, lo que todos sabemos que es sano pero nos es difícil asimilar. Me estoy quitando de comer mal, no de comer. Y lo mejor es que creo que lo conseguiré.

         Pero nada viene solo en esta vida que nos ha tocado. Y al tiempo me he encontrado con que también estaba echando a un lado ciertas cosas. Me estoy quitando también de correr en la carretera, en la vida y en la mente. Y de mirar los accidentes de tráfico del carril opuesto provocando más caos aún. Me estoy quitando de adquirir cosas inútiles a bajos precios y cosas útiles a altos precios. Me estoy quitando de creer que todo en este mundo se compra aunque desafortunadamente la mayoría así lo cree y así nos va. Me estoy quitando de no ver más allá de mi propia nariz. Me estoy quitando de ver la realidad desde fuera sin participar en ella y de quejarme de todo tan solo en las reuniones de amigos. Me estoy quitando de escuchar la música que hay que escuchar y así estoy descubriendo verdaderas joyas. Me estoy quitando de fijarme en tan solo un medio de comunicación para mis informaciones y así enriquecer mi punto de vista. Así como de ver un gran número de programas de televisión que no me aportan absolutamente nada. Me estoy quitando de creer que se necesitan tantas cosas para vivir cuando tan solo hace falta a tu lado gente que te quiera, tu compañera, tu familia y  tus amigos, y algo de dinero para echar el mes.

         Me estoy quitando de todo eso y más pero, como dice la canción, “solamente me pongo de vez en cuando”. A veces recaigo, no soy perfecto. Por eso cada día es importante para conseguir la utópica independencia absoluta. Si puedo alcanzar el peso que me he propuesto, ¿por qué no podría acercarme a conseguir lo demás?

“…Estoy buscando al doctor / pa’ que me de la receta / pa’ olvidarme de tu amor / y no volverme majareta”

         Salud y hasta pronto.

Nota.- No dejes de escuchar lo nuevo de Extremoduro, “Material defectuoso”, con el que sin entrevistas, sin ruedas de prensa, sin videoclip, sin fotos y sin gira han llegado al número 1 en ventas en una de esas listas que seguro que a Robe Iniesta se la trae floja.

Torremolinos, 2 de junio de 2011

5 comentarios:

  1. ufff MENOS MAL.. AUN NO TE ESTAS QUITANDO DE COMPAÑERA. UN BESO

    ResponderEliminar
  2. el malvado zaroff8 de junio de 2011, 13:05

    Un saludo afectuoso a este hermano de camino y sueños. el malvado zaroff desde el subsuelo y las estrellas arrecidas...

    ResponderEliminar
  3. Recibidos los saludos, crudo compañero.
    Ojalá nos acerquemos, aunque sólo sea para rozarlos, a alguno de los sueños...

    ResponderEliminar
  4. el malvado zaroff8 de junio de 2011, 13:53

    Emocionante compañero, gracias por recibirme y ser confidente anfitrión. Con tu permiso me pasaré por aquí y hablaremos. Salud hermano...

    ResponderEliminar
  5. Con mi permiso... y sin él. Las verdes puertas de esta jungla están abiertas...

    Por cierto, he indagado acerca de tu nombre y voy a intentar visionar la película. He leído el argumento y me suena mucho. Ya te digo...

    Salud.

    ResponderEliminar

Escribe lo que creas conveniente, con libertad y respeto.