26 de septiembre de 2012

Tumbado a la bartola

Tumbado a la bartola by Siniestro Total on Grooveshark          
         Existen distintos tipos de viajes. Hay viajes de trabajo, también culturales a sitios lejanos y desconocidos, los hay a lugares más cercanos; se hacen viajes saludables y otros no tanto; vacaciones gastronómicas con la intención de degustar un numero indeterminado de manjares locales tanto sólidos como líquidos; trayectos en moto, en avión, en coche, en barco, en tren, en bici, a pie; alojándonos en hoteles con todas las estrellas del firmamento y en pensiones peleadas de esos cuerpos celestes pero que nos sacan de un apuro; hacemos viajes en pareja, con amigos e incluso con algún que otro desconocido que puede llegar a ser lo uno o lo otro; se hacen viajes egoístas la mayoría aunque también los hay solidarios; viajamos para encontrarnos a nosotros y también para reencontrarnos con gente; salimos para alcanzar una meta, para cansarnos, pero también, y este es el más olvidado de todos, para descansar.


          Quizá sean los años, quizá sea el carácter, seguro que es la mezcla de ambos. Hemos descubierto un tipo de viaje que nos encanta a los dos. El viaje de tranquilidad y descanso. Un viaje sin complejos de inactividad porque el hecho de no estar caminando días enteros por ciudades clon de diversas partes del mundo no implica que no tengamos ansias. Probablemente tenemos esas mismas ganas de aprovechar el tiempo que en condiciones normales no disponemos, pero a nuestra manera totalmente distinta a la de la mayoría. Un lugar bonito, un libro, Internet y paseos con mi compañera. Y nada más. Bueno, comida y vino también. Pero ya está.


         Y hemos encontrado ese sitio a mil kilómetros de casa. Pero ahí está. En Camprodón, en el pirineo de Girona, en el Hotelet del Bac. Una antigua masía reconvertida en hotel rural impresionante, en un paraje impresionante, con unas vistas impresionantes y con unos anfitriones impresionantes. Intentar encontrar un calificativo distinto para cada uno de ellos sería separar algo que está en perfecta sincronía. Allí hemos descubierto un nuevo camino de relajación, tranquilidad y solidaridad. Allí hemos tocado el tiempo, saboreado el verde, olido la lluvia, escuchado el silencio y divisado el futuro. Y eso está bien.

“Y aquí estoy tumbado a la bartola / me rasco la barriga y escucho a los Kinks. / Y aquí estoy tumbado a la bartola / no rasco ni bola y leo a Tintín”

         Salud y rock'n'roll.

Camprodón, 19 de septiembre de 2012

3 de septiembre de 2012

Miedo a la oscuridad

Fear Of The Dark (Buenos Aires, Argentina, Ferrocaril Oeste Stadium; Mar 7, 2008) by Iron Maiden on Grooveshark

         Días, meses, años. Ya casi vamos olvidando el tiempo que hace que nos han dicho que la cosa estaba muy mal, aunque nosotros ya lo íbamos sabiendo. Hasta que ellos no nos dicen que hay crisis no la hay, aunque mucha gente la empezaba a sufrir. España ya no va bien aunque los de ahora sean los mismos que en otros tiempos lo decían, pero claro, la culpa es de la herencia dejada por los predecesores y ellos no sabían nada porque aunque estuvieran en la oposición  cobrando por ello al parecer no tenían ni idea de lo que ya estaba cocido. Así de competentes son. O, realmente, así de sinvergüenzas son, mintiendo a todo el mundo, incluso a los suyos, y todos dejándonos engañar. Pero España es campeona de Europa y del mundo. En fútbol, claro. Pan y circo. Y oscuridad. 

         Este ha sido un verano en el que se han hecho realidad algunos de los malos pensamientos que también algunos teníamos pero que por cierto, digamos, instinto de conservación, conservábamos la esperanza de que no se llevaran a cabo. La radio y televisión pública ha vivido unos años de máximo esplendor en cuanto a contenido de calidad; gestión de un ente pensado para todo el mundo y no preso de magnates económicos; y autentica libertad de expresión. Pero la oscuridad se cierne sobre nosotros. Al menos sobre los que nos preocupa el hecho de que nos controlen unos pocos pensando que somos algo así como gilipollas crónicos. 



         Primero fue Ana Pastor (no confundir ni de lejos con la ministra homónima, por favor), periodista a la que invitaron a dejar de presentar y dirigir su programa de seria actualidad matutino, en la televisión pública, la de todos, por el simple hecho de decir las cosas como realmente son y de preguntar a los dirigentes políticos y económicos, nacionales e internacionales, cuestiones embarazosas que a cualquiera que estuviera en ese momento viendo el programa le hubiera gustado hacer. Lo bueno de esta periodista es que lo hacía con todos sus invitados, ya fueran de un lado o del otro. Esto es oscuridad.

         Más tarde cayó Juan Ramón Lucas, también periodista y excelente e imparcial presentador y director del programa estrella de la radio pública, de todos, en la franja matinal. A Toni Garrido le ocurrió lo mismo que a su compañero de las mañanas, en su programa de las tardes de la radio pública, la de todos. Esto es oscuridad. 

         El último en caer ha sido Javier Gallego, el Sr. Crudo para sus oyentes. Oyentes que han hecho que durante los tres años de vida de su programa Carne Cruda de la radio pública, la de todos, reuniera el mayor número de seguidores en la red social caralibro (¡puto Facebook ya!) de todos los programas de la emisora. El Sr. Crudo compartía sus inquietudes musicales y sociales con todos sus oyentes haciéndoles participes del programa e incitándolos a pensar, a revolver sus tripas, a hacer picadillo la realidad sirviéndola en trocitos sangrientos diariamente y a diseccionar micrófono en ristre a todo invitado, de un lado o del otro, que pasara por el mostrador de la carnicería sonora de radio 3. Y por todo ello, y tras dos engaños de la dirección de la cadena, el carnicero se queda sin carnicería. Por hacer bien su trabajo de periodista. Es tan simple como eso. Es tan oscuro. Tan crudérrimamente oscuro. 

         Esta es la oscuridad a la que creía que nunca iba a enfrentarme cuando de pequeño (y no tan pequeño) me tapaba hasta la cabeza en mi cama al apagar la luz. Esta oscuridad es peor porque no es fácil encontrar el interruptor de la luz cuando hay personas que se encargan de desconectarlos continuamente. Esta oscuridad sí me da miedo. 

"Miedo a la oscuridad / Tengo un miedo constante de que algo siempre está cerca. / Miedo a la oscuridad / Tengo fobia de que alguien siempre está ahí"
(Iron Maiden)

         Si quieres saber más sobre lo que esta pasando pincha en el siguiente enlace http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/index.php/component/content/article/149-libertad-de-expresion/5231-radio-m-cierra-el-programa-qcarne-crudaqe


         Salud y rock and roll. 

Aldeire, 1 de septiembre de 2012